Si confiara en ti, tal vez podría, pero no...
De cualquier forma, en mi imaginación, en mis fantasías, has sido mío como yo de ti y ahí en mi mente miles de veces te he dicho que me encantas, que te deseo; en mis elucubraciones te acaricio y me tocas, te beso sin freno y me abandono a tu virilidad, al peso de tu cuerpo encima del mío. En mis fantasías explotamos de placer y, como polvo el gozo vuela formando estrellas que descienden como luz para rehacernos de nuevo y volvernos a desbaratar una y otra vez.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario